Había una vez en un pueblo llamado Aurora, donde vivían dos amigas inseparables: Alma y Luz desde pequeñas soñaban con ser exploradoras y romper con los estereotipos de su época.
Alma anhelaba viajar por el mundo, mientras que Luz deseaba ser científica.
A medida que crecieron, se enfrentaron a críticas constantes sobre lo que "una mujer debería ser y hacer". Pero se mantuvieron firmes en sus sueños. Un día decidieron emprender una expedición al misterioso Bosque del Cambio, famoso por sus leyendas sobre empoderamiento.
En su aventura encontraron criaturas mágicas como el Dragón Sabio y la Mariposa Defensa, quienes les contaron historias de mujeres valientes a lo largo de la historia, como guerreras, científicas e inventoras.
Inspiradas por esos relatos, Alma construyó mapas detallados para futuros viajes y Luz logró descubrir nuevas plantas curativas, y nuevos descubrimientos celulares con su microscopio.
Al regresar al pueblo compartieron sus experiencias y conocimientos con todas las niñas del lugar , creando un club donde promovían el aprendizaje sin límites ni prejuicios.
Con el paso del tiempo el pueblo transformó su visión sobre las mujeres gracias al valor de Alma y Luz; ahora cada niña podía soñar grande sin miedo a ser juzgada; así nació un pueblo llamado "Aurora" como símbolo de esperanza e igualdad digna para todos y todas.
Las amigas se dieron cuenta de que su labor apenas comenzaba, el éxito del club atrajo a muchas niñas ansiosas por aprender y explorar nuevas posibilidades. Así que decidieron organizar una gran "Feria del Conocimiento".
Invitaron a mujeres inspiradoras; ingenieras, artistas y aventureras.
El día del evento, el ambiente rebosaba energía, las expositoras compartieron sus historias mientras los niños y niñas escuchaban atentamente fascinadxs por todo lo que las mujeres podían lograr. Una joven inventora mostró un robot para hacer las tareas del hogar, pues no era trabajo del genero femenino solo fregar y ser cuidadoras, la mujer no era una criada para el hombre sino una compañera. Otra mujer hablaba sobre sus viajes en motocicleta alrededor del mundo, y como conoció intepridas pilotas de coche y vehículos voladores.
Alma, tomó la palabra y contó sobre su viaje al "Bosque del Cambio", donde aprendió que el miedo no tiene poder sí conectamos con nuestras pasiones auténticas.
Luz destacó cómo cada descubrimiento científico es construido sobre el trabajo colectivo de muchas mentes brillantes.
Inspiradas por estas discusiones vivas, los niños y las niñas comenzaron a cuestionar también los roles tradicionales asignados a cada género en el pueblo llamado Aurora.
Algunos chicos incluso se unieron al club para fomentar cambios hacia igualdad en actividades consideradas “femeninas” o “masculinas”.
Con el tiempo, Amanecer fue escenario de diálogos constructivos entre jóvenes e integrantes más adultos acerca del respeto mutuo y apoyo comunitario; transformando viejos prejuicios en entendimiento.
Las chicas comenzaron pequeñas iniciativas ecológicas ayudando conservar su entorno como construcción colectiva porque sabían así sentar bases firmes para futuros proyectos dentro la comunidad desde cimientos solidarios.
Años después este evento recurrente celebró ya como tradición anual casi mágica, capaz de unir corazones con diferentes realidades haciendo vibrar voces armoniosas bajo cielo claro recordando siempre legado acumulado y estimulante, haciendo florecer humanos únicos juntos en una comunidad inclusiva.
Así fue como Alma y Luz no solo cambiaron sus vidas; transformaron toda una ciudad.-
Tambien Javier, un machista empedernido que finalmente floreció en ideas narrativas como invitación y pasión superadora versus limites antiguos establecidos, él unió perfectamente todo e hizo brillar un espacio de sueños femeninos y masculinos todos por igual enriqueciendo trayectos personales.
Diversos marcos acción como el amor al festival de la cultura, él quería seguir contando relatos eternamente pero prefería dejar final abierto y llenar de imaginación la mente cálida, concentrándose en ideas alegres, ya que había aprendido esto, recapacitaría sus experiencias, para vivirlas juntos en un universo sin fronteras ni etiquetas, con un valor de esplendor vitalidad, frente adversidades.
BukarteZ 2024
